Ana María Martínez, madre de Alberto, Seseña, Toledo
Hace cuatro meses tuvimos la primera sesión de Musicoterapia y nos encantó. Alberto pasó ser el protagonista por estar enfermo, a serlo por estar participando de algo bonito y creativo, terminando la sesión mucho más animado y centrado. El hospital es un espacio muy agresivo en algunos aspectos y pasamos demasiado tiempo de soledad y tristeza. La Musicoterapia nos anima y trasporta. Es un intercambio de emociones. Hoy Alberto estaba también muy triste y la música que fluía era mucho más íntima, reflejando perfectamente el estado en el que Alberto se encontraba. Sin duda ha sido un medio para sacar esa emoción que tenía dentro y que de otra forma se estaría tragando y haciéndole daño.
Ana María Martínez, madre de Alberto Seseña, Toledo 27/03/2014